julio 29, 2009

Carne de cañon

Ciudad Juárez, es una ciudad que vive de su propio orgullo tiene su propio ADN y no podremos nunca quitárselo ni igualarlo está constituido por cosas que no podremos entender nunca y mucho menos a sus habitantes, esta ciudad se ha convertido en un gigantesco y violento monstruo que al parecer no podremos domarlo a ningún precio, la ola de violencia que sacude a esta ciudad ha sobrepasado de manera abrumadora a las autoridades y mucho más a los que habitamos en ella, difundiendo el miedo a los que habitan aquí, nunca me imagine que llegaría a tener el miedo que ahora siento al salir a la calle aunque sea a la mas mínima distancia de mi hogar, aquellos lugares conocidos para mí que ahora me infunden cierto miedo pasar por ahí, lugares donde pasaron momentos en mi vida y que ahora el simple hecho de pasar por infunde cierto miedo y morbo de recordar los hechos que violentamente marcaron estos lugares, inmediatamente regresan a mi mente, y al pasar viene el recuerdo de “aquí fue donde paso” , “aquí fue donde mataron” palabras que en mi vida hubiera dicho que sería parte del vocabulario diario, tanto personal como en general de esta población que habitamos en esta ciudad, y viene a mi mente que paso con los que deberían de cuidarnos, que paso con el plan trazado, que paso?
Preguntas que al final se van sin recibir respuesta, dándonos la desconfianza general de que esto no parara dentro de poco tal vez nunca, donde están se les ve en las calles paseándose de aquí para allá, mientras la violencia se burla dando muestras que le es indiferente dando cuenta de personas y lugares marcándolos con la marca de la muerte, donde los ríos de sangre van paseando por la calle sin rumbo marcando con ese olor a muerte, con ese olor a metralla, y así la vida sigue alrededor de los lugares y de las personas, y volvemos la mirada a ellos y nos viene a la mente la misma pregunta donde estaban? Acaso seremos los olvidados? Acaso no le importamos a nadie? Cuanto valemos para ellos? No sé si sirvan de algo estas palabras pero es mi sentir un sentir de un simple ciudadano más de esta ciudad a la que amo y quiero, y me he tenido que tragar el ver en lo que se ha convertido, gracias a ti hombre que te dedicas a fomentar la violencia y que crees que con matar a personas eres mejor, gracias ti ladrón que asaltas por el simple hecho de no querer superarte y ganarte la vida de forma honrada, gracias ti persona corrupta, pero no están solos nuestros muertos, se les oye en el canto de los pájaros, en el sollozo de un árbol, el en ruido de una fuente y en las paredes del hogar que han dejado, como no dirás…… como no diremos somos simplemente carne de cañón………………………….
atte
el flama